Hace dos años, mientras grandes tecnológicas chinas como Baidu y Alibaba competían con Silicon Valley en el desarrollo de inteligencia artificial (IA), DeepSeek tomó un camino diferente: Centrarse en la investigación y la estrategia ha dado sus frutos.
DeepSeek ha sorprendido al mundo tecnológico al desarrollar un modelo de IA poderoso y significativamente más económico que el de sus rivales estadounidenses más financiados.
En la competencia por la supremacía en IA entre China y Estados Unidos, la start-up ha emergido de manera inesperada, pero su ascenso ha sido cualquier cosa menos convencional.
A diferencia de OpenAI, DeepSeek no nació como un laboratorio enfocado en la seguridad de la humanidad ante la IA. Su origen está en el mundo de las finanzas: es una filial del fondo de cobertura chino High-Flyer que utilizaba la IA para realizar inversiones en el mercado bursátil chino.
Aunque, en 2021, ante la presión regulatoria de Beijing sobre la especulación financiera, High-Flyer vio en la IA avanzada una nueva oportunidad alineada con los intereses del gobierno chino.
«Queremos hacer algo de mayor valor, más allá de la industria de inversiones, pero se ha malinterpretado como especulación bursátil con IA», declaró Lu Zhengzhe, CEO de High-Flyer, en una entrevista con medios estatales chinos en 2023. «Hemos formado un nuevo equipo independiente de las inversiones, lo que equivale a una segunda start-up».
El último modelo de IA de DeepSeek es casi tan potente como sus contrapartes estadounidenses, pero mucho más eficiente en costos.
Su éxito sugiere que la ventaja de Silicon Valley en IA se ha reducido y pone en duda la eficacia a largo plazo de las restricciones impuestas por Washington al acceso de China a chips avanzados.
A diferencia de otras compañías chinas, DeepSeek no generaba ingresos a través de productos de IA dirigidos al consumidor.
Solo este mes lanzó su primer chatbot, permitiendo a los usuarios generar texto e imágenes mediante comandos simples.
En su fase inicial, financió sus investigaciones con las ganancias de High-Flyer, lo que la diferenció de sus rivales estadounidenses que dependen de modelos de negocio orientados al consumidor.
Su enfoque en investigación también le permitió evitar las estrictas regulaciones del gobierno chino sobre el uso público de la IA. Al vender sus modelos a empresas en lugar de consumidores, evitó restricciones regulatorias hasta ahora.
DeepSeek está dirigida por Liang Wenfeng, un ingeniero delgado y de gafas que estudió en la Universidad de Zhejiang.
En sus pocas entrevistas a medios chinos, ha insistido en que la clave para alcanzar la innovación estadounidense es priorizar la investigación sobre las ganancias.
Excolegas de Liang lo describen como un líder técnico competente, con una personalidad introspectiva y una visión centrada en la tecnología más que en la rentabilidad.
Además, ha ganado reputación por contratar no solo programadores, sino también poetas y humanistas de las principales universidades de China, entrenando su modelo para escribir poesía clásica china y responder preguntas del exigente examen de ingreso universitario del país.
Por años, China ha liderado aplicaciones de IA en visión por computadora, como el reconocimiento facial. Sin embargo, el lanzamiento de ChatGPT en 2022 marcó un punto de inflexión y la falta de una respuesta inmediata de China generó la percepción de que Estados Unidos llevaba la delantera en IA avanzada.
Para competir, las empresas chinas necesitaron una gran cantidad de chips con costos que alcanzaban cientos de millones de dólares. High-Flyer fue una de las pocas empresas chinas que logró acumular más de 10.000 chips Nvidia A100 en 2021, lo que permitió a DeepSeek entrenar su IA de manera eficiente.
De hecho, entrenó su chatbot con solo 2.000 de estos chips, en comparación con los 16.000 utilizados por sus rivales estadounidenses.
En 2024, DeepSeek redujo drásticamente los precios para los desarrolladores que usan su modelo, provocando una guerra de precios con competidores más grandes. A pesar de ello, la compañía sigue priorizando la excelencia tecnológica sobre la rentabilidad.
Un elemento clave de su popularidad ha sido su compromiso con la información abierta. En Estados Unidos, investigadores han seguido de cerca sus avances y se sorprendieron cuando la empresa lanzó sistemas que generan sus propios programas de código.
El reciente lanzamiento de su modelo R1 y su chatbot han puesto a DeepSeek en el centro de la atención del Partido Comunista Chino.
El mismo día del anuncio, Liang Wenfeng apareció en una mesa redonda con el primer ministro chino, Li Qiang. Su repentina notoriedad podría significar un desafío.
«Es una gran encrucijada para DeepSeek», dijo Jimmy Goodrich, asesor de tecnología en la RAND Corporation.
El reto ahora es mantener su enfoque independiente mientras la atención del partido y del mundo entero se centran en ellos.
El futuro de DeepSeek dependerá de su capacidad para equilibrar su innovación con las expectativas gubernamentales y los retos del mercado global de IA.
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