Fallece la Famosa Osa Paca de la Senda del Oso en Asturias: Un Icono de la Conservación del Oso Pardo Cantábrico

La osa Paca, nacida en la Cordillera Cantábrica, se convirtió en uno de los símbolos más importantes de la conservación de la fauna en España y un referente en la lucha contra el furtivismo y la protección del oso pardo cantábrico.

A lo largo de su vida, Paca no solo se ganó el corazón de miles de personas, sino que también desempeñó un papel crucial en la sensibilización sobre la conservación de especies en peligro de extinción.

Este artículo explora la historia de Paca, su vida en cautiverio, su contribución a la protección de su especie y su legado duradero en la región de Asturias y más allá.

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¿Quién Fue Paca?

Paca era una osa parda cantábrica nacida en 1989 en el corazón de la Cordillera Cantábrica, una zona que, en ese momento, era hogar de una población muy reducida de osos pardos.

El destino de Paca y su hermana, Tola, estuvo marcado por un suceso trágico: su madre fue asesinada por un cazador furtivo, dejándolas huérfanas cuando apenas eran unas crías.

Este suceso, desafortunadamente, no era un caso aislado, ya que el furtivismo representaba una amenaza constante para la supervivencia de los osos en la región.

El Rescate y la Vida en Cautiverio

Luego de quedar huérfanas, Paca y Tola fueron rescatadas por la Fundación Oso de Asturias en 1989.

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Inicialmente, las osas fueron acogidas en centros de recuperación de animales en Cataluña y Cuenca pero finalmente fueron trasladadas al cercado de Santo Adriano.

Santo Adriano, es un espacio natural en Asturias diseñado para albergar osos en cautiverio y al mismo tiempo, proporcionarles condiciones lo más cercanas posible a su hábitat natural.

Este refugio fue esencial para su supervivencia, ya que las crías huérfanas no habrían podido sobrevivir en la naturaleza por sí solas.

A lo largo de los años, Paca y Tola vivieron en este recinto, bajo el cuidado constante de los especialistas en fauna salvaje de la Fundación Oso de Asturias.

Además de ofrecerles una alimentación controlada y atención veterinaria, el espacio les permitió desarrollar comportamientos naturales, como la búsqueda de alimentos, el descanso en áreas boscosas y el ejercicio en un entorno amplio y adaptado a sus necesidades.

Contribución al Proyecto de Conservación del Oso Pardo Cantábrico

El oso pardo cantábrico (Ursus arctos) es una subespecie que ha estado al borde de la extinción en España, con una población que a mediados del siglo XX era alarmantemente baja.

Afortunadamente, los esfuerzos de conservación han permitido un aumento progresivo de la población de esta especie, especialmente en el norte de España.

Paca y Tola jugaron un papel fundamental en estos esfuerzos, ya que su presencia en el cercado de Santo Adriano fue un símbolo visible de la lucha por la preservación de los osos pardos cantábricos.

Además, las osas se convirtieron en embajadoras de la conciencia ambiental. A través de su historia, miles de visitantes pudieron conocer de cerca la difícil situación que atravesaba esta especie y entender la importancia de su conservación.

Su existencia en el cercado contribuyó a sensibilizar al público sobre los peligros del furtivismo, la destrucción del hábitat natural y la necesidad de políticas efectivas para proteger a los osos y otras especies en peligro.

La larga Vida de Paca

Paca vivió una vida excepcionalmente larga para un oso pardo. En la naturaleza, la esperanza de vida de estos animales oscila entre los 20 y los 30 años, pero Paca alcanzó los 36 años, convirtiéndose en una de las osas más longevas de su especie.

¿Cómo logró vivir tanto tiempo? La respuesta se encuentra en una serie de factores que favorecieron su bienestar..

Atención veterinaria constante

Paca recibió cuidados médicos regulares que ayudaron a prevenir enfermedades y a tratar cualquier problema de salud antes de que se convirtiera en algo grave.

Alimentación adecuada

En su recinto, Paca tuvo acceso a una dieta rica y equilibrada, lo que le permitió mantener un estado físico óptimo durante la mayor parte de su vida.

Entorno seguro

Al estar en un entorno controlado y sin depredadores, Paca no tuvo que enfrentar los peligros naturales que enfrentan los osos en libertad, lo que contribuyó a su longevidad.

Falta de estrés por competencia

En la naturaleza, los osos deben competir por territorio y alimentos. Paca, sin embargo, vivió en un espacio amplio y sin amenazas de otros osos o animales.

La Muerte de Paca: Un Adiós que Conmovió a Asturias y al Mundo ✝️

El 10 de abril de 2025, Paca falleció a los 36 años debido a complicaciones de salud relacionadas con su edad avanzada.

Su muerte dejó un vacío en el corazón de todos los asturianos y amantes de la fauna, quienes vieron en ella un símbolo de esperanza para la conservación del oso pardo cantábrico.

El fallecimiento de Paca fue un recordatorio de los avances logrados en la conservación de esta especie, pero también subrayó la fragilidad de la vida animal.

A pesar de que la población de osos pardos cantábricos ha crecido en los últimos años, la especie sigue enfrentando amenazas que requieren una vigilancia constante y una gestión adecuada de sus hábitats.

El Legado de Paca

El legado de Paca va más allá de su longevidad. Su vida y su historia fueron un faro de esperanza para la conservación del oso pardo cantábrico.

Su muerte no significa el fin de la lucha, sino un recordatorio de que la protección de los animales y su hábitat debe continuar siendo una prioridad.

Gracias a iniciativas como la de la Fundación Oso de Asturias que ha trabajado incansablemente en la protección de esta especie y al apoyo de muchas personas que, como Paca, se convirtieron en embajadores de la causa. El oso pardo cantábrico ha experimentado una recuperación significativa.

La población de osos en la Cordillera Cantábrica ha aumentado un 10% anual en los últimos 25 años, lo que demuestra que, con los esfuerzos adecuados, las especies en peligro pueden salvarse.


Conclusión

Paca, la osa de Asturias, vivió una vida longeva y significativa, convirtiéndose en un símbolo de esperanza y esfuerzo por la conservación del oso pardo cantábrico.

Su historia es un testimonio de la importancia de la protección de las especies en peligro de extinción y un recordatorio de que aún queda trabajo por hacer para garantizar que estos animales puedan seguir prosperando en la naturaleza.

Paca no solo fue un icono de Asturias, sino un verdadero héroe de la conservación.

Si deseas conocer más sobre la historia del oso pardo cantábrico y las iniciativas de conservación en Asturias, sigue apoyando a organizaciones como la Fundación Oso de Asturias y contribuye a la preservación de la fauna de nuestro país.


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