Investigadores chinos muestran una piel electrónica para manos robóticas capaz de autocurarse y soportar temperaturas de -78 °C

Investigadores chinos han presentado una nueva piel electrónica para manos robóticas que puede soportar el frío extremo. Esto ampliará significativamente las capacidades de los robots que trabajan en condiciones tan extremas.

El e-skin puede funcionar eficazmente incluso a temperaturas de hasta -78 °C, cuando la electrónica convencional ya falla. La piel electrónica, según los desarrolladores, no sólo resiste el frío, sino que también da a los robots un sentido del tacto, lo que les permite sentir la presión y reconocer con precisión las formas de los objetos e incluso ciertos símbolos.

Esta retroalimentación háptica mejora significativamente la capacidad del robot para interactuar con su entorno y realizar tareas de manera más eficiente.

La piel electrónica tiene capacidades de autocuración, cuyos detalles no han sido revelados. Esto garantiza que los robots puedan continuar su misión sin distraerse por averías o fallos menores.

Los científicos han utilizado los conocimientos adquiridos al crear una piel electrónica autorreparable para todo clima en 2020. La nueva versión está diseñada para los rigores de la exploración polar.

Los investigadores son optimistas sobre el potencial de esta tecnología y sugieren que se utilizará en una amplia gama de industrias.

Investigadores chinos muestran una piel electrónica para manos robóticas capaz de autocurarse y soportar temperaturas de -78 °C


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