Elon Musk vuelve a romper todos los esquemas.
Los accionistas de Tesla acaban de aprobar el que podría convertirse en el mayor paquete de compensación ejecutiva de la historia, con un valor potencial de más de 1 billón de dólares si la compañía alcanza una serie de metas casi utópicas.
Pero.. ¿Es realmente un incentivo para hacer crecer Tesla o un nuevo capítulo del imperio Musk?
Vamos a analizar la situación con un poco más de profundidad.
¿En qué consiste el mega plan de compensación de Elon Musk?
El plan aprobado por los accionistas concede a Musk 423,743,904 acciones distribuidas en 12 tramos de poco más de 35 millones cada uno.
Aunque, todo esto tiene una gran contraprestación, y es que esas acciones no las recibirá automáticamente.
Solamente podrá acceder a ellas, siempre que Tesla logre grandes hitos de mercado extremadamente ambiciosos.
A continuación, tienes las cuasi imposibles metas, de las que depende que Elon Musk logre la mayor compensación empresarial en acciones de la historia:
- Entregar 20 millones de vehículos al año.
- Alcanzar 10 millones de suscripciones en la conducción autónoma (FSD).
- Desplegar 1 millón de robots con IA.
- Lanzar 1 millón de robotaxis.
- Y lograr 400.000 millones de dólares en EBITDA ajustado.
Además, la valoración de mercado de Tesla tendría que llegar a 8.5 billones de dólares, un número que pondría a la empresa muy por encima de cualquier otra compañía existente.
La visión de Musk: “Necesito influencia sobre el ejército de robots”
Musk justificó este paquete diciendo que necesita control e influencia sobre la dirección tecnológica de Tesla: “No es que vaya a gastar el dinero. Solo quiero asegurarme de tener una fuerte influencia sobre el ejército de robots que estamos construyendo.”
Es decir, Musk no ve el plan como un simple incentivo económico, sino como una forma de asegurar su poder dentro de la revolución de la IA y la automatización que Tesla está liderando.
Contexto actual de Tesla, el plan de 2018 y la jugada de Texas
Todo esto ocurre después de que un juez de Delaware anulara el paquete salarial de 2018, valorado en unos 56 mil millones de dólares, por conflictos de interés dentro del consejo de administración.
Tesla respondió mudando su sede a Texas, donde las leyes son más favorables y permiten a Musk y a su hermano votar sus propias acciones en temas de compensación.
Una jugada maestra, o una maniobra estratégica según a quién le preguntes.
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